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jueves, 14 de noviembre de 2013

El Vaticano - Declaración contra la Trata de Personas

Luego de la realización del 1º Seminario Internacional para abordar la problemática de la Trata de Personas a nivel global convocado por Su Santidad, compartimos el informe surgido en esas jornadas que se le presentará al Papa Francisco.




Publicamos también la nómina de firmantes



miércoles, 13 de noviembre de 2013

El rosario del Papa

Juan Gabriel tiene 3 décadas y un autismo puro... que a veces debe ser bendición para su mamá -mi amiga Sandra- y en otras una cruz más pesada que los maderos del calvario...

Ella miró la cajita,
y de los ojos miel escaparon dos lágrimas,
que se escurrieron por su calza negra,
negra como la noche.

Ella miró la cajita,

y las manos le temblaban
como las hojas en primavera...

Ella miró la cajita,

como esperando permiso para abrirla,
para ver el adentro.

Ella me miró,

y suspiró hondo,
tan hondo que la vida entera
cabía en el suspiro...

Le sonreí despacio,

respetando los silencios...
sus silencios.

Ella destapó la cajita

y se sentó a ver los interiores,
todos los posibles.

"Un rosario de rosas",

susurró apenas...
"Un rosario de Francisco"

Y en los ojos le cabía el mar entero,

¿se puede encerrar el mar
en unos ojos de amor?

El aroma a rosas me inundó el alma,

y perfumó la noche
y perfumó la sala entera.

Tomó el rosario como si fuera un tesoro,

lo acariciaba como a un bebé,
yo sólo la miraba,
y los ojos se me volvieron húmedos,
y las rodillas me temblaron
y el alma se me hizo oración.

Siempre quise uno dijo,

y Juan Gabriel se levantó a tocarlo,
a olerlo como si oliera la vida,
y sonrió mirándome.
Juan Gabriel nunca mira a los ojos,
juraría que sí me miró.

Y yo me quedé sin voz,

me quedé sólo con el alma
en las manos, en los ojos,
mientras ellos
miraban y olían el rosario.

Voy a rezar por vos me dijo,

sonreí despacio, sin apuros.
Por mí no reces susurré,
no es que me sobran oraciones,
reza por el hombre que te lo bendijo.
Ella hablaba sin verme...
Me pidió su nombre
para rezarlo....

Juan Gabriel volvió a mirarme.

juro que me miró,
y después se recostó en el sillón...
Y seguimos con el mate,
mate amargo, demasiada dulce la noche,´
y ella dijo al pasar,
quedate tranquila que voy a rezar por él,
por él hombre que te ayudó a ir a Roma.
Y me quedé tranquila,
ella es mujer de palabra,
de sufrires en la espalda,
de santidades en el alma....

Demasiada bella es la noche,

la noche es poesía....
es todos y cada Rosario del Papa...

Alicia Peressutti